La novena de Dvorak.

La novena de Dvorak.
2024-04-30 - Curiosidades, Educación, Músicos y compositores, Tienda música



« […] El éxito de la sinfonía el 15 y 16 de diciembre fue espectacular; los periódicos dicen que ningún compositor ha logrado un triunfo como este. Estaba sentado en un palco, la sala estaba llena de lo mejor de Nueva York, y la gente aplaudió durante tanto tiempo que tuve que expresar mi agradecimiento desde mi palco como un rey […].

Esta son las palabras de Antonín Dvorak tras dar a escuchar al público su novena sinfonía. Es poco común que se aplauda entre movimientos, normalmente se espera hasta el final para colmar de aplausos a los músicos y al compositor. No obstante en el caso de Dvorak, los estadounidenses no pudieron esperar al final y con tan sólo haber escuchado la mitad, estallaron en aplausos, haciendo que nuestro compositor apareciera en el escenario para recibirlos.

Nacido en 1841, Antonín Leopold Dvorak nos ofrece con su música un broche final al Romanticismo por todo lo alto. Siguiendo el ejemplo de los compositores de su época, va a combinar muchas veces la música folclórica con la mal denominada música «clásica». Aun siendo un recurso muy utilizado, eso no frenó que destacara a nivel internacional. Compuso diversos conciertos, música coral, de cámara, óperas, poemas sinfónicos y nueve sinfonías. 

Su éxito provocó que consiguiera nuevas oportunidades laborales en Estados Unidos, donde estrenó la mencionada más arriba: Sinfonía del Nuevo Mundo. Parece que el número nueve es el favorito para crear grandes obras sinfónicas que pasarán imperturbables por la historia de la música, pues esta repercusión no deja de recordarnos la despedida de Beethoven con su novena sinfonía (de la que, además, también celebramos este año el bicentenario de su estreno). Dvorak con esta última sinfonía pretendía reflejar su visión como europeo que llega a la nueva tierra: América. Continente conocido como el Nuevo Mundo al ser descubierto por los europeos en el siglo XV. Con esta obra Dvorak combinó las melodías negras con el ritmo, contrapunto y el color orquestal moderno, pues él pensaba que se debía aprovechar la música americana nativa y los espirituales negros para dotarle de identidad a la música orquestal de Estados Unidos. 

Como relata Dvorak en las primeras líneas, tuvo un éxito tal que provocó aplausos constantes durante los movimientos, a pesar de que aún les faltaba por escuchar su Allegro con fuoco, que no imaginaría que iba a ser tan recordado y grabado en el colectivo popular. Esta pieza se ha convertido en un leitmotiv de descubrir y/o hacer algo grande. Por ejemplo, en 1969 Neil Amstrong llevaría una grabación de esta sinfonía durante la misión en la que pisaría la luna por primera vez.

Muchos compositores posteriores también lo tendrían en su cabeza a la hora de componer. Un ejemplo es John Williams en su famoso tema y leitmotiv del Tiburón en el que sus primeras y famosas notas no deja de recordarnos el comienzo del Allegro con fuoco

120 años nos separan de su fallecimiento y su música sigue inalterable pues sus obras siguen siendo inspiración y disfrute para muchos. En Hazen trabajamos con todo el repertorio editado del compositor y nuestra librería cuenta con una representación significativa de casi todas sus composiciones en los distintos instrumentos. Ven y conócenos. Estamos en Madrid (calle Arrieta, 8) y en las Rozas (Ctra. De la Coruña, km 17).

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