Bretón y Callas: especial 100 años.
El día 2 de diciembre celebramos doble aniversario de dos grandes figuras de nuestra historia de la música: Tomás Bretón y María Callas. Por un lado, un compositor español reconocido por todas las zarzuelas que aportó al género y, por tanto, enriqueció nuestra cultura musical española. Por otro, una neoyorquina que revivió el bel canto con su voz en el mundo de la música escénica interpretando diversas óperas como Lucía di Lammermoor, Carmen, Rigoletto o el Anillo del Nibelungo de Wagner.
Pero empecemos en los últimos días de 1850. Salamanca concibe al compositor Tomás Bretón. Plena mitad del siglo XIX. En Europa están destacando grandes estrellas del mundo de la ópera como Verdi, Wagner, Bizet… y unos años más tarde Dvorak, Tschaikovsky y Puccini. Sin embargo, España está sufriendo una crisis económica que la hace más hermética musicalmente hablando. Es en ese momento que muchos compositores españoles cogen fuerza y más representación en el panorama nacional. Con toda esta situación, nuestro compositor salmantino llega al estrellato con su zarzuela Los amantes de Teruel, escrita en 1881 y estrenada en 1889. Melodrama romántico que combina leyenda medieval con aspectos wagnerianos (sin pasar por los juegos armónicos que hacía el compositor alemán), pasando por los registros de voces al estilo italiano y algunos rasgos de ambientación arabista comúnmente asociados a nuestra cultura. Esa combinación de sabores nacionales da color a los inicios de Bretón, que, por influencia, recoge lo sembrado de los países vecinos hasta que logra marcar su sello personal y dar pie a su tan conocida: Verbena de la Paloma.
Esta capacidad de abarcar distintos estilos musicales dentro de la música escénica es algo que veremos también en María Callas, esta vez como intérprete. Su fama es debido a su versatilidad con su voz. Casi no atiende a un registro concreto. Es capaz de defenderse en todos. Desde soprano ligera a los dramáticos, incluido el registro de mezzosoprano, consiguiendo así defenderse por el espectro grave.
Fue siempre una artista muy valorada a tal punto de que los teatros no querían sustituirla por otra cantante en situaciones de emergencia. Así ocurrió en el teatro La Scala de Milán en el que cantó estando resfriada y, no viéndose en condiciones, huyó del escenario sin nadie que le pudiera coger el relevo. Aunque aquel día el público milanés no pudo convencerse de su talento, lo cierto es que, durante el año 1958, Callas dejaría grabado para la posteridad una de las grabaciones más famosa de la Traviata de Verdi junto al tenor canario Alfredo Kraus en Lisboa.
Dos grandes personalidades de nuestra historia de la música que se toman el relevo 100 años atrás. Hoy los recordamos con cariño y le honramos a la memoria con estas humildes líneas.
En nuestras tiendas también encontrarás tanto las óperas que Callas protagonizó como algunas de las composiciones de Bretón. No dudes en venir a verlas. Estamos en la calle Arrieta 8 (Madrid) y Carretera de La Coruña km 17,200 (Las Rozas).